El Zombi como
producto cultural se ha popularizado hasta normalizarse como parte
indispensable de las ficciones contemporáneas ¿este caníbal tiene algo que
decirnos sobre nosotros a través de sus múltiples interpretaciones? Históricamente
podemos ubicar al zombi dentro del imaginario haitiano, dónde era un cadáver
reanimado por obra de la magia de un bokor
o hechicero que lo empleará como esclavo, este mito surge de la costumbre de
hacer pasar por muertas a las personas para evitar ser vendidas, así en caso de
ser vistos posteriormente serian comprendidos como cadáveres reanimados. Aquí
claramente el villano no es el zombi sino el controlador, es decir el bokor ocupa el lugar del esclavista. Es
de imaginar que el tema del esclavismo ocupe un lugar privilegiado en su
imaginario, es precisamente Haití el primer país es abolir la esclavitud de
forma autónoma.
Sin embargo los
orígenes de los zombis pueden ser aún más antiguos, ya en la épica de Gilgamesh
podemos encontrarlos, también en la edad media se pensaba que los muertos
podrían regresar como cadáveres. Aunque el posible origen de la palabra se
encuentre en el término jumbie del
oeste de la india que significa fantasma, o bien la palabra nvambi de origen congolés que a su vez
significa cuerpo sin alma o del mismo origen nsambi que quiere decir demonio, zambi aparece en muchos idiomas
africanos, específicamente, en Nueva Guinea se refiere a dios pitón, también
Zombi es el nombre el nombre del dios vudú serpiente Damballah Wedo.
En cuanto al cine
podemos suponer que el primer zombi es el aparecido en El gabinete del Dr. Caligari (1920) de Robert Wiene, obra del
expresionismo alemán donde el cadáver reanimado mantenía la función de esclavo
de quien lo reanima, pero aquel que definitivamente definiría la visión que
tenemos del zombi es George A. Romero que con su clásica, Night of the living dead (1968).
Como producto
cultural el zombi ha evolucionado desde aquel temor haitiano a la esclavitud,
dejando de lado al Bokor como el
villano y centrándose en los zombis como masa despersonalizada en el que
incluso, en últimas fechas podemos notar que no constituyen la amenaza
principal sino que son parte o consecuencia de los ambientes en los que
existen. El mayor ejemplo de esto puede encontrarse en la popular serie The Walking Dead (2010) proveniente del
comic homónimo creado por Robert Kirkman, también creador de Marvel zombis (2005),
donde si bien los zombis son una amenaza latente, la atención pasa a centrarse
en las relaciones humanas en un mundo pos-apocalíptico, o más bien
post-capitalista, puesto a que las relaciones de producción han caído y es
deber del hombre re-organizarse.
El gabinete del Dr. Caligari (1929) Robert Weine |
Esta es claramente un
temor que surge entre los citadinos sin conciencia de la vida rural en medio de
un panorama mundial de crisis económica, una fantasía de ¿Qué pasaría si el
capitalismo colapsa mañana? No parece coincidencia que en medio de crisis económicas
y sus subsecuentes respuestas por parte de los afectados sea la escena inicial
de Dawn of the Dead (2004) un collage
de lo que parecen videos tomados de revueltas reales.
¿Quién es entonces el
villano en las nuevas ficciones de muertos-vivientes? Pareciera consiente el
que el villano sea el sistema mismo, pues ahora el zombi surge de los excesos
del capitalismo, seres que cuyo único interés es consumir.
En este sentido un
ejemplo es They Live (1988) donde un grupo de lo que parecen cadáveres/extraterrestes
están infiltrados en la sociedad y por medio de la propaganda incitan al
consumo exacerbado para convertir a los humanos es esclavos. Nuevamente el tema
de la libertad vuelve a tomar gran importancia, siendo ahora los métodos de
control no tan obvios y por tanto, más efectivos. También en Shaun of the Dead (2004) podemos
ver al final como esta propaganda, la rutina y el trabajo asalariado ha
generado zombis, y estos pueden convivir con los humanos pues no se diferencian
de aquellos enajenados por la televisión o medios de esclavitud moderna como
Wallmart, en la antes mencionada Dawn of
the Dead se menciona que los zombis recrean las acciones que hacían en vida
como entes mecánicos, lo que recrean es ir al centro comercial donde están atrapados
los protagonistas.
En Land of the Dead (2005) representan una
clara analogía a la situación de los migrantes, donde se mantienen lejos por
medio de muros y son entretenidos con fuegos artificiales, presenta esta película
una visión más esperanzadora, con seres enajenados que adquieren conciencia y
por medio de la unión logran reclamar el sustento, da cierto sentido a los
actos de los enemigos mudos del sistema. Resulta por demás curioso que los
zombis empiecen a adquirir conciencia, en I
am Legend (2007) podemos observar una rudimentaria organización y en Punisher vs Marvel Universe (2010)
podemos ver un tipo de organización por “clanes” más elaborada. ¿Será acaso un
atisbo de alteridad? ¿Llegamos a reconocer en esos extraños cuerpos una conciencia
ajena a la nuestra?
Caso particular
parece ser Crossed (2008) de Grant
Ennis, donde los zombis son sujetos que se han entregado a las más elementales
pulsiones, así sus ataques no solo consisten en el acto caníbal, sino en la
violación y toda clase de actos que les brinden placer, seres reflejo de
nuestro desenfrenado consumo, sin embargo Ennis nos deja un mensaje alentador,
la esperanza aparece en la forma de el establecimiento de nuevos vínculos en
afectivos entre los sobrevivientes, es decir, el establecimiento afectivo y
social en esta época de soledad y consumo.
El mensaje cambia en
los guiones para las subsecuentes series de Crossed
por parte de David Lapham que nos muestra una versión aún más pesimista no hay
una clara diferenciación entre los zombis arrojados al incesto, asesinato,
violación y coprofagia con aquellos humanos que en su búsqueda por la
sobrevivencia. En esencia nos dice: todos somos monstros, la cultura siempre
fracasara.
Imágenes y portada del cómic Crossed |
Lo cierto es que el
hambre de consumo humana no se saciara pues es condición del accionar del
hombre el vivir en falta, del especifico acto de comer, podemos extraer el
devorar salvaje que muestran estos personajes, seres que destruyen sin
dirección, seres despersonalizados que se mueven en masa cuyos códigos morales
parecen haber desaparecido, ciertamente en nuestra sociedad parece debilitarse
la castración simbólica y el imperativo social es arrojarnos al goce sin límites
y hacerlo del consumo, hoy en día, ni siquiera un consumo de productos, sino de
discursos, de imágenes y de personas. La culpa ahora viene cuando no gozamos.
Cronos muestra su
impotencia eliminando a sus posibles amenazas devorando a sus hijos, así
nosotros mostramos nuestra impotencia a acceder a nuestro deseo devorando
discursos. El zombi es solitario, a pesar de vivir en la forma más primitiva de
organización, la horda (con las excepciones que toque antes), carece de
lenguaje, no puede intermediarse por medio de otros.
"Saturno devorando a su hijo" Francisco de Goya |
En suma podemos
inferir que el zombi ha pasado por una constante evolución desde aquel mito de
la libertad perdida a un ente que nos recuerda que la actualidad nos posiciona
en la muerte en vida donde no existe libertad ni individualidad y la constante resistencia
a abandonar la enfermedad que supone el capitalismo, pues superarlo, derribando
sus estructuras o dejando que sus crisis lo colapsen, supondría empezar de
nuevo, generar nuevas formas de posicionarse ante la existencia en una época donde
Dios ha muerto y todo meta-relato nos parece impotente.
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