8/5/16

Zombis: Paradojas de la libertad en la ficción.

El Zombi como producto cultural se ha popularizado hasta normalizarse como parte indispensable de las ficciones contemporáneas ¿este caníbal tiene algo que decirnos sobre nosotros a través de sus múltiples interpretaciones? Históricamente podemos ubicar al zombi dentro del imaginario haitiano, dónde era un cadáver reanimado por obra de la magia de un bokor o hechicero que lo empleará como esclavo, este mito surge de la costumbre de hacer pasar por muertas a las personas para evitar ser vendidas, así en caso de ser vistos posteriormente serian comprendidos como cadáveres reanimados. Aquí claramente el villano no es el zombi sino el controlador, es decir el bokor ocupa el lugar del esclavista. Es de imaginar que el tema del esclavismo ocupe un lugar privilegiado en su imaginario, es precisamente Haití el primer país es abolir la esclavitud de forma autónoma.
Sin embargo los orígenes de los zombis pueden ser aún más antiguos, ya en la épica de Gilgamesh podemos encontrarlos, también en la edad media se pensaba que los muertos podrían regresar como cadáveres. Aunque el posible origen de la palabra se encuentre en el término jumbie del oeste de la india que significa fantasma, o bien la palabra nvambi de origen congolés que a su vez significa cuerpo sin alma o del mismo origen nsambi que quiere decir demonio, zambi aparece en muchos idiomas africanos, específicamente, en Nueva Guinea se refiere a dios pitón, también Zombi es el nombre el nombre del dios vudú serpiente Damballah Wedo.

En cuanto al cine podemos suponer que el primer zombi es el aparecido en El gabinete del Dr. Caligari (1920) de Robert Wiene, obra del expresionismo alemán donde el cadáver reanimado mantenía la función de esclavo de quien lo reanima, pero aquel que definitivamente definiría la visión que tenemos del zombi es George A. Romero que con su clásica, Night of the living dead (1968).
Como producto cultural el zombi ha evolucionado desde aquel temor haitiano a la esclavitud, dejando de lado al Bokor como el villano y centrándose en los zombis como masa despersonalizada en el que incluso, en últimas fechas podemos notar que no constituyen la amenaza principal sino que son parte o consecuencia de los ambientes en los que existen. El mayor ejemplo de esto puede encontrarse en la popular serie The Walking Dead (2010) proveniente del comic homónimo creado por Robert Kirkman, también creador de Marvel zombis (2005), donde si bien los zombis son una amenaza latente, la atención pasa a centrarse en las relaciones humanas en un mundo pos-apocalíptico, o más bien post-capitalista, puesto a que las relaciones de producción han caído y es deber del hombre re-organizarse.
El gabinete del Dr. Caligari (1929) Robert Weine
Esta es claramente un temor que surge entre los citadinos sin conciencia de la vida rural en medio de un panorama mundial de crisis económica, una fantasía de ¿Qué pasaría si el capitalismo colapsa mañana? No parece coincidencia que en medio de crisis económicas y sus subsecuentes respuestas por parte de los afectados sea la escena inicial de Dawn of the Dead (2004) un collage de lo que parecen videos tomados de revueltas reales.
¿Quién es entonces el villano en las nuevas ficciones de muertos-vivientes? Pareciera consiente el que el villano sea el sistema mismo, pues ahora el zombi surge de los excesos del capitalismo, seres que cuyo único interés es consumir.
En este sentido un ejemplo es They Live (1988) donde un grupo de lo que parecen cadáveres/extraterrestes están infiltrados en la sociedad y por medio de la propaganda incitan al consumo exacerbado para convertir a los humanos es esclavos. Nuevamente el tema de la libertad vuelve a tomar gran importancia, siendo ahora los métodos de control no tan obvios y por tanto, más efectivos.  También en Shaun of the Dead (2004) podemos ver al final como esta propaganda, la rutina y el trabajo asalariado ha generado zombis, y estos pueden convivir con los humanos pues no se diferencian de aquellos enajenados por la televisión o medios de esclavitud moderna como Wallmart, en la antes mencionada Dawn of the Dead se menciona que los zombis recrean las acciones que hacían en vida como entes mecánicos, lo que recrean es ir al centro comercial donde están atrapados los protagonistas.
A su vez pareciera revivir cierto temor al desenfrenado avance tecnológico, el zombi producto de desastres nucleares que podemos en el video de la canción de Metallica “All Nightmare Long” o en Return of the Living Dead (1985) los zombis son creados por medio de armamento biológico, virus diseñados y manipulación genética. Pudiera ser un síntoma de nuestra condición posmoderna, ahora el Gran Relato que supone la ciencia y la razón como Verdad padece cierto desencanto ante nuestra cínica mirada. Otro ejemplo está en Resident Evil donde quien genera los zombis es una farmacéutica internacional, estos zombis son consumidores de fármacos.
En Land of the Dead (2005) representan una clara analogía a la situación de los migrantes, donde se mantienen lejos por medio de muros y son entretenidos con fuegos artificiales, presenta esta película una visión más esperanzadora, con seres enajenados que adquieren conciencia y por medio de la unión logran reclamar el sustento, da cierto sentido a los actos de los enemigos mudos del sistema. Resulta por demás curioso que los zombis empiecen a adquirir conciencia, en I am Legend (2007) podemos observar una rudimentaria organización y en Punisher vs Marvel Universe (2010) podemos ver un tipo de organización por “clanes” más elaborada. ¿Será acaso un atisbo de alteridad? ¿Llegamos a reconocer en esos extraños cuerpos una conciencia ajena a la nuestra?
Caso particular parece ser Crossed (2008) de Grant Ennis, donde los zombis son sujetos que se han entregado a las más elementales pulsiones, así sus ataques no solo consisten en el acto caníbal, sino en la violación y toda clase de actos que les brinden placer, seres reflejo de nuestro desenfrenado consumo, sin embargo Ennis nos deja un mensaje alentador, la esperanza aparece en la forma de el establecimiento de nuevos vínculos en afectivos entre los sobrevivientes, es decir, el establecimiento afectivo y social en esta época de soledad y consumo.
El mensaje cambia en los guiones para las subsecuentes series de Crossed por parte de David Lapham que nos muestra una versión aún más pesimista no hay una clara diferenciación entre los zombis arrojados al incesto, asesinato, violación y coprofagia con aquellos humanos que en su búsqueda por la sobrevivencia. En esencia nos dice: todos somos monstros, la cultura siempre fracasara.  

Imágenes y portada del cómic Crossed
Lo cierto es que el hambre de consumo humana no se saciara pues es condición del accionar del hombre el vivir en falta, del especifico acto de comer, podemos extraer el devorar salvaje que muestran estos personajes, seres que destruyen sin dirección, seres despersonalizados que se mueven en masa cuyos códigos morales parecen haber desaparecido, ciertamente en nuestra sociedad parece debilitarse la castración simbólica y el imperativo social es arrojarnos al goce sin límites y hacerlo del consumo, hoy en día, ni siquiera un consumo de productos, sino de discursos, de imágenes y de personas. La culpa ahora viene cuando no gozamos.
Cronos muestra su impotencia eliminando a sus posibles amenazas devorando a sus hijos, así nosotros mostramos nuestra impotencia a acceder a nuestro deseo devorando discursos. El zombi es solitario, a pesar de vivir en la forma más primitiva de organización, la horda (con las excepciones que toque antes), carece de lenguaje, no puede intermediarse por medio de otros.
"Saturno devorando a su hijo" Francisco de Goya

En suma podemos inferir que el zombi ha pasado por una constante evolución desde aquel mito de la libertad perdida a un ente que nos recuerda que la actualidad nos posiciona en la muerte en vida donde no existe libertad ni individualidad y la constante resistencia a abandonar la enfermedad que supone el capitalismo, pues superarlo, derribando sus estructuras o dejando que sus crisis lo colapsen, supondría empezar de nuevo, generar nuevas formas de posicionarse ante la existencia en una época donde Dios ha muerto y todo meta-relato nos parece impotente.

1/5/16

Civil War: Intuiciones geopolíticas pop


Con motivo de la tercera entrega de Captain America en cine me parece oportuna una reflexión en torno al cómic original, es decir, Civil War; los 7 números publicados por Marvel en 2006 con guion de Mark Millar y dibujados por Steve McNiven, crossover que junto con Infinite Crisis (2005-2006) abrió las puertas a la marea de macro-eventos que prometen cambiar el status quo de sus respectivos universos año tras año, siguiendo la lógica de que los números con más de un héroe venden más, por tanto enfrentarlos supone ganancias mayores, por eso el obsceno número de tie-in´s durante CW.
Civil War, el cómic, tiene un trasfondo muy interesante e intuitivo, no pretendo que esto suene a una sobrelectura de una historia con un target adolescente masculino pero así como otros productos culturales me parece que el cómic refleja mucho del contexto en el que se escribe. Millar, escritor escocés, teje una de las más interesantes lecturas a la sociedad estadounidense dentro del cómic mainstream, a notar que no es una lectura que surja desde dentro, es la visión de un extranjero. No es para menos que CW sea recordada por tantos fanáticos mientras otros macro-eventos como Siege (2010) o Secret Invasion (2008) no se han vuelto un referente similar, CW tiene algo de calidad, claro, no a nivel Moore o Gaiman, pero logra destacar por lo seductora de su premisa, un conflicto ético-político divide a los héroes entre los marginados y perseguidos por el estado y aquellos que colaboran con el gobierno, por tanto nuestros héroes favoritos se enfrentan entre sí, un completo derroche de masculinidad. Su mérito seria tener más corazón que los macro-eventos de hoy. Ahora bien, Mark Millar en mi opinión, peca actualmente de escribir pensando en que sus cómics sean adaptados al cine, de tal forma que no aprovecha los elementos propios del cómic para centrarse en secuencias propias de superproducciones cinematográficas, su estilo pretende ser de-constructivo del genero de super-héroes, espías o ciencia ficción, según el caso, pero los elementos que rescata son la violencia exacerbada, el sexo y las drogas, su mejor trabajo es un mal trabajo de Warren Ellis y un pésimo trabajo de Grant Ennis.



Así, cuando estaba en secundaria y leí la serie por primera vez la elección de bando me parecía muy sencilla, del lado de los marginados, del lado del Cap, sin embargo los años me llevan a pensar que las cosas no son tan sencillas, puesto a que considero CW una analogía a una problemática muy importante que ha venido ya desde hace algún tiempo arrastrando la sociedad gringa, el tráfico y la regulación de la posesión de armas, explicó; CW empieza cuando un grupo de héroes novatos, los New Warriors, que nadie extraña, durante la transmisión en vivo de su reality show intentan capturar a un grupo de villanos, entre ellos a Nitro, con el poder de explotar (neta), como no podía ser de otra manera la incompetencia de este grupo culmina en la emisión en vivo de la muerte de 600 personas contando 60 niños de una escuela cercana en Stamford, Connecticut, la tragedia da pie a que el congreso apruebe la Ley de Registro Superhumano, donde todos los superhéroes deben registrarse ante el gobierno y de decidir seguir ejerciendo deben hacerlo bajo las debidas regulaciones de la ley y trabajando para el gobierno, dividiéndose en el grupo que apoya el registro, liderado por Ironman, y quienes se oponen a él, el bando del Captain America.


Civil War Vol. 1 #6

Hasta aquí podemos establecer una analogía muy clara entre cualquier tiroteo en escuelas estadounidenses o incluso el 9/11 y la posterior aprobación de la llamada "Ley Patriota", es decir, en pos de la promesa de seguridad el estado limita las libertades civiles.
También podemos establecer una analogía entre los roles de los personajes y los bandos que han formado, el bando de Cap, básicamente defendiendo la segunda enmienda que reza:

“Siendo necesaria una milicia bien ordenada para la seguridad de un Estado libre, el derecho del Pueblo a poseer y portar armas no será infringido.”

Originalmente promulgada con el propósito de garantizar la independencia estadounidense, repeler invasiones y garantizar un gobierno democrático por la vía de milicias auto-organizadas, parece incluso un noble intento de descentralizar el poder y el uso de la violencia legítima por parte de un monopolio estatal. Naturalmente el personaje adecuado para defender las bases sobre las cuales se fundó aquella nación es el Capitán América, su grupo lucha por el derecho a la autodefensa así como no ser usados por parte de gobierno para ser lanzados contra los blancos que este disponga, des-centralizando el poder en caso de que el gobierno viole los derechos de los ciudadanos así garantizando la democracia.
Su grupo sin embargo, integrado mayormente por los héroes urbanos que combaten mafias y no amenazas cósmicas, héroes “más banda”, bien pudiera estar integrado por rednecks, de aquellos que hoy votan por Trump, por eso es tan interesante que dentro de sus filas estuviera Punisher, representa precisamente los excesos y peligros de la falta de regulación, él una incómoda adición pues revela que pese a lo bien intencionadas acciones de este equipo lo cierto es que es secundado por sujetos como lo serian en el mundo real la NRA, el KKK, el clero, y demás grupos ultraconservadores. Pudiera parecer una exageración, por supuesto, sobre todo considerando que los comics actuales mantienen una línea políticamente correcta que busca incluso la integración de grupos marginados, pero para este análisis tomo en cuenta esta historia únicamente y no el desarrollo histórico de los personajes.
Curioso, puesto a que parece dejar de lado el desarrollo en el personaje del Cap dentro de su propio título durante el run de Ed Brubaker (Vol. 5) el cual dotó al personaje de un sutil pero aguda crítica al neoliberalismo económico y como las empresas se han hecho con el control del estado.

Captain America Vol. 5 # 18 (Ed Brubaker)

Por su parte Ironman representaba a un Bush que no duda en pisotear las libertades civiles en pro de la "seguridad", recordemos que cuando salió el comic el 9/11 estaba aún más cerca en la memoria colectiva, a su vez es la representación del matrimonio donde el estado sirve a las empresas. Es de resaltar el que los X-men se mantuvieran alejados del conflicto encerrados en un ghetto gracias a Ironman, puesto a que han sido desde su creación han sido usados como paralelo en su universo a los grupos marginados (afroamericanos, homosexuales, comunistas, portadores del VIH,  etc.). ¿Por qué estos no entran al debate? Valdría la pena hacer un análisis propio a estos.
¿Genosha=Sudáfrica, holocausto? 

En cuanto al resultado, no es de sorprender que el triunfo fuera para Ironman,y no solo porque de su lado estuviera Sentry, sino que después de todo los comics, así como otros productos culturales reflejan la realidad en la que vivimos, el universo Marvel tenía entonces que ponerse a la par. La ley patriota fue aprobada, triunfo el miedo sobre la libertad, en cuanto al debate respecto al uso de armas este sigue. Es curiosa la frase promocional, “¿de qué lado estas?” y las hordas de fans que en ese entonces y ahora con la película se avanzan a escribir #TeamCap o #TeamIronman, esta escisión es falaz, no existen solo dos lados, los posicionamientos son diversos, tal vez esa es lo mejor que se puede extraer de esta lectura.
El ganador no fue sorpresa.