4/7/16

American Beauty: De la ingenuidad a Istagram


En los 90´s Fukuyama proclama el fin de la historia solo unos cuantos años después de la caída del muro de Berlín, había triunfado el capitalismo, Bosnia, Kosovo y el Golfo Pérsico parecían entonces solo un espectáculo de luces en los noticieros, Jean Baudrillard llegara a decir que esta última no había tenido lugar, y aunque terribles, no lograban que la apática generación X guardara dentro de sí una meta teleológica más allá de ver Beavis and Butt-head en MTV, resulta difícil culparlos cuando, a pesar del triunfo nadie creyó en él, para entonces los Grandes Relatos habían caído, no era la razón, ni el capital, ni la igualdad, ni había ya Una Verdad. Desgraciadamente, aunque pudiéramos pensar que la sustitución de una Gran Verdad por pequeñas verdades o micro-relatos particulares daría lugar al respeto y diversidad, el perder la brújula ideológica paradójicamente ha ido construyendo una nueva Verdad nihilista, así, cuando escucho Smells Like Teen Spirit lo que escucho es un himno a la ausencia de sentido.

Sin embargo no todo en los 90´s fue malo, y como ejemplo en esta ocasión esta American Beauty (1999), película dirigida por Sam Mendes y escrita por Alan Ball, en esta Lester Burnham atraviesa una crisis de la edad donde al liberarse de su estilo de vida suburbano y monótono realizara una serie de cambios en su vida que afectaran las relaciones existentes con su familia y sus vecinos los Fitts, implícitamente hará una sátira al sueño americano, de cierta forma me recuerda otro producto noventero, Fight Club, donde directamente se atacaba al consumismo, Por su parte American Beauty parece juzgar duramente la serialización de la subjetividad orientada entonces a la banalidad de la moda, la música pop, el trabajo asalariado, el éxito y demás aspectos de la vida que en su actuar cotidiano llegan a resultar ridículos cuando al no existir una gran Verdad esos ideales no son garantía de alguna clase de felicidad, sino de vulgaridad y estupidez al volver a las masas a-críticas, sin embargo esto igualmente nos conduce a cierto cinismo respecto a lo que pudiera realizarnos como personas, pareciera que no hay forma de sortear el teatro de lo absurdo que se cierne sobre nosotros, sin embargo la película parece resolverlo por medio de la reconciliación con los pequeños momentos fugaces que dotan de algún sentido a la vida, apreciando los detalles y la belleza sutil oculta en lo cotidiano.



A pesar de lo anterior, quizá debamos verla desde a través de una retrospectiva, puede que durante los noventa la clase media estadounidense se considerada perdida en un bucle de superficialidad y frustración, sin embargo la antítesis a Fukujama llegaría el 11 de septiembre de 2001, el ataque a las torres gemelas, la subsecuente aprobación de la ley patriota con sus efectos en la población y la llamada "Guerra contra el terrorismo" donde Bush clamaba tener a Dios de su lado parecen retomar del modernismo las grandes verdades en favor de la lucha contra una otredad que con su existencia amenaza su consolidación como hegemonía. De cierta forma este evento despertó a los occidentales a la realidad de la existencia de otra civilización que ante el avance del imperialismo se recrudecieron, al intentar ser borrados simbólicamente reaparecieron en lo real de forma impactante, en vivo y ante millones de personas, ya no como luces sino impacto en la cotidianidad, pues habían atacado el corazón de occidente. El enemigo terrorista podría estar donde sea y ser cualquiera, despertando entonces una paranoia que sustituiría el desencanto por el porvenir.


Desde entonces, las crisis económicas como griega y española, el rescate a los bancos, las políticas neo-liberales, la primavera árabe, las guerras en medio oriente, el terrorismo y demás hacen parecer a los noventas como una época ingenua ante las amenazas que pronto se abalanzaron sobre ella. Siendo así resulta un tanto absurda la idealización a la masturbativa autocontemplación con la que la película cierra. Ricky Fitts en la película suele grabar la "Vida bajo las cosas" y en esencia eso es aquello que se ha idealizado en la actualidad, la reconciliación con lo cotidiano ha llegado al punto del ridículo con redes como Instagram donde bientencionadamente se muestra un compendio de esos delicados momentos que se llegan a perder como lágrimas en la lluvia si no son capturados, pero lejos de ser un zoológico fantástico es un síntesis de la nueva banalidad occidental donde el zoom a gotas de roció matutino y las ramas de los árboles secos se han elevado a evocaciones psudo-poéticas de adolescentes pretenciosos sin realmente un mensaje que dar, es la imagen sobre el discurso o incluso un discurso de imágenes vacías. Por su parte Lester es un anti-héroe cínico, sabe que la imagen se privilegia por encima de la sustancia y hace ejercicio no por salud sino para verse bien desnudo, es notorio como el negocio de esculpir el cuerpo ha ido en aumento con la apertura de tantos gimnasios y dietas proteínicas o veganas, es como si se hubieran rendido en intentar conocer al otro, o siquiera tener un interlocutor y todo rito o vuelta en la seducción se hubiera vuelto tan superfluo que finalmente fue desechado y los match en las fotos de aplicaciones de citas fueran más importantes.



Ahora no tenemos la excusa del desconocimiento. Tal vez amamos tanto las imágenes de bolsas bailando al viento porque ya no es tan fácil encontrar sonrisas en los cadáveres. 


1/7/16

The Witch: La reivindicación del aquelarre.


The Witch (2016) opera prima de Robert Eggers resulta una bocanada de aire fresco en una marea de películas de terror que basan su gracia en una sobredosis de jump scares, rescatando el folclor en los relatos norteamericanos para una bella pieza de American Goth que nos recuerda, como no hace mucho lo hiciera The Ravenant (2015), lo desolador y crudo del salvajismo natural en la Norteamérica entonces por conquistar para nuestra mirada posmoderna, sin la pretensión de recuperar un discurso moderno de “hombre contra la naturaleza” logra trasmitir un sentimiento de estar en un lugar prohibido con silenciosas y ominosas amenazas.

La película, situada en 1630 en Nueva Inglaterra muestra una familia puritana  que es desterrada de su comunidad aparentemente por ser excesivamente fervorosa, al retirarse a las orillas de un bosque sucesos extraños empezaran a azotar a la familia, empezando por la desaparición del hijo menor, lo cuál afectará las relaciones entre los miembros de la misma.
Si bien pudiera pasar por una pieza con una bella fotografía pero con un guion lento para el espectador acostumbrado a tramas como “Anabelle” o “Actividad Paranormal”, con amenazas nunca en escena, es su manejo de las relaciones entre los personajes lo interesante,  es la convulsa dinámica familiar lo que destacar. Particularmente es de llamar la atención en donde recae la figura femenina durante el relato. 
Partiendo del contexto; es una familia que vive en medio de una sociedad sumamente represiva y aún dentro de esta es considerada extremista, hablamos pues de una fuerte construcción de los roles determinados para cada uno de los miembros de la familia. Al retirarse se asientan a las orillas del bosque, en el límite de lo conocido y lo desconocido. 

De los 5 hijos que poseen, los dos mayores, hija e hijo atraviesan la pubertad, el joven hermano, Caleb, empezará a notar las formas de la hermana, me es imposible no remontarme a “El castillo de la pureza” (1972), donde el aislamiento por motivos religiosos orilla a los hijos mayores a explorar su sexualidad en actos incestuosos al no tener otra vía de escape a las demandas del cuerpo y del deseo, en este caso Caleb no pasará, aparentemente, de curiosidad y temor ante su propio deseo al saberlo prohibido, pero es esta misma frustración la que lo llevara a cuestionar más adelante las decisiones del padre que imponiendo su ley frustra su deseo incestuoso con su presencia, sin descuidar el factor ambivalente de la relación con él, pues aprendiendo sus oraciones y deberes Caleb espera congraciarse con este.
Se desatan hechos sobrenaturales con la desaparición del pequeño bebé de la familia, que es perdido por la hija mayor, Thomasin, que será sutilmente culpada por la madre, Katherine, que al perder ese hijo como sostén fálico de la falta imaginaria cae en un torrente de lágrimas que la imposibilita en sus labores cotidianas, al notar el desarrollo físico de Thomasin será percibida por su madre como una rival en cuanto ser poseedora del rol femenino de la familia, clamara por que sea devuelta a la comunidad al no considerar apropiado, de acuerdo a la usanza de la época, que la hija adolescente viva en el mismo techo de sus hermanos, Thomasin y entonces oculta las faltas de su padre lo cual establece cierta complicidad con él en detrimento de figura materna, puede mentirle a su madre y asumir las culpas del padre en un acto desafiante a la madre.
 Tomasin se declarara como la bruja del bosque ante sus hermanos menores en un intento de asustarlos, algo que jugara contra ella más adelante, pero que resulta interesante como intento simbólico de posicionamiento ante los otros, Thomasin busca ser reconocida como sujeto de deseo, desligarse de la simbiosis familiar con arraigados valores que privilegian al colectivo para ser un individuo.
Los pequeños mellizos que pasearan por la película jugando y diciendo que hablan con la gran cabra de la familia serán un elemento ominoso así como la misma cabra, Black Phillip.
Caleb, en un intento por evitar la hambruna de la familia y por consecuencia que su hermana sea retirada de él emprenderá un viaje al bosque para cazar, donde será acompañado por Thomasin, se abren emocionalmente en la profundidad del bosque y el elemento ominoso se hace presente en una liebre, quizá para interrumpir lo verdaderamente terrorífico que sería la consumación del deseo incestuoso entre los hermanos, reforzado esto en que Caleb se pierde en el bosque así como Dante que se enfrenta en su propio bosque a tres bestias, incluida la de la lujuria, así Caleb cede a su deseo al toparse con la bruja del bosque en forma de femme fatale, muy alejada de una Baba Yaga común que nos pintan al principio de la película. Thomasin regresa y la desaparición de su hermano acrecienta la desconfianza de la madre hacia esta, Caleb regresa desnudo y enfermo, solo siente culpa quien ha cedido a su deseo dirá Lacan. Finalmente Caleb muere en medio del delirio. 
Ante la acusación de la madre sobre la hija el padre cede a creer que su hija sea la causante de los males que los aterran, es entonces que Thomasin reclama a su padre por la incapacidad de cumplir con su rol como proveedor así como de sus malas decisiones que culminaron en la muerte de 2 de sus hijos, denuncia de esta manera su impotencia manifestando el discurso histérico que plantea Lacan:


Donde el sujeto escindido ($) demanda al Amo (S1) que su saber (S2) no alcanza para acceder a la verdad (a) siendo esta la causa del deseo, pues la verdad puede ser dicha no-toda. El padre, ahora castrado simbólicamente, arremete en su impotencia contra Thomasin y es asesinado por la cabra al desaparecer los mellizos durante la noche. Katherine furiosa reclama a Thomasin el intentar seducir a su hermano y padre en vida, ver a su hermano Caleb con lujuria cuando era precisamente la situación era a la inversa, a su pesar Katherine reconoce a Thomasin reconoce el deseo en su hija y al hacerlo lo reconoce en sí misma. Thomasin termina por asesinar a su madre y al hacerlo se libera de las imposiciones que se cernían sobre ella y que denuncio de forma histérica, tanto las religiosas como las sexuales, se quita entonces las ropas y se une al aquelarre en un cuadro que recuerda a Goya, así su goce la hace elevarse dispuesta a vivir deliciosamente.




La figura de la mujer histérica desde la época de Freud ha sido una figura incómoda para el status quo, pues su discurso denuncia implícitamente la impotencia he inconsistencias del orden patriarcal, político, religioso y básicamente de cualquier Amo, ante la incomodidad que genera, el medio más fácil para reducirlo es por medio de la exclusión y el descrédito, allí radica la importancia de Freud en el estudio de la histeria pues lejos de excluir analiza la lógica en lo aparentemente irracional.



Ante la imposibilidad del hombre de desligarse de su lógica fálico-castrativa llena de binarismos es que la imagen sintomática de La Mujer se hace presente siendo rodeada de una mística a la que se le atribuye, por un lado, el reflejo de la idealización de la madre pura, casta y rescatadora, y por otro el de la puta con la que se logra sortear la barrera del incesto, en ambos casos la incapacidad para entender la demanda del deseo femenino al escapar de su entendimiento el existir de un goce no-fálico se le atribuyen respuestas o saberes prohibidos, de allí la figura de la bruja que accede al saber por medio del pacto con el diablo y goza de este en aquelarres báquicos donde el delirio y la catatonia parecen poseer a los cuerpos, el gran acierto de la película es resignificar el aquelarre como acto de liberación y reivindicación de la posición femenina en un festival que parece simbolizar la libre asociación por fuera de los límites sociales. 

Solo queda plantear la pregunta de Black Phillip….

8/5/16

Zombis: Paradojas de la libertad en la ficción.

El Zombi como producto cultural se ha popularizado hasta normalizarse como parte indispensable de las ficciones contemporáneas ¿este caníbal tiene algo que decirnos sobre nosotros a través de sus múltiples interpretaciones? Históricamente podemos ubicar al zombi dentro del imaginario haitiano, dónde era un cadáver reanimado por obra de la magia de un bokor o hechicero que lo empleará como esclavo, este mito surge de la costumbre de hacer pasar por muertas a las personas para evitar ser vendidas, así en caso de ser vistos posteriormente serian comprendidos como cadáveres reanimados. Aquí claramente el villano no es el zombi sino el controlador, es decir el bokor ocupa el lugar del esclavista. Es de imaginar que el tema del esclavismo ocupe un lugar privilegiado en su imaginario, es precisamente Haití el primer país es abolir la esclavitud de forma autónoma.
Sin embargo los orígenes de los zombis pueden ser aún más antiguos, ya en la épica de Gilgamesh podemos encontrarlos, también en la edad media se pensaba que los muertos podrían regresar como cadáveres. Aunque el posible origen de la palabra se encuentre en el término jumbie del oeste de la india que significa fantasma, o bien la palabra nvambi de origen congolés que a su vez significa cuerpo sin alma o del mismo origen nsambi que quiere decir demonio, zambi aparece en muchos idiomas africanos, específicamente, en Nueva Guinea se refiere a dios pitón, también Zombi es el nombre el nombre del dios vudú serpiente Damballah Wedo.

En cuanto al cine podemos suponer que el primer zombi es el aparecido en El gabinete del Dr. Caligari (1920) de Robert Wiene, obra del expresionismo alemán donde el cadáver reanimado mantenía la función de esclavo de quien lo reanima, pero aquel que definitivamente definiría la visión que tenemos del zombi es George A. Romero que con su clásica, Night of the living dead (1968).
Como producto cultural el zombi ha evolucionado desde aquel temor haitiano a la esclavitud, dejando de lado al Bokor como el villano y centrándose en los zombis como masa despersonalizada en el que incluso, en últimas fechas podemos notar que no constituyen la amenaza principal sino que son parte o consecuencia de los ambientes en los que existen. El mayor ejemplo de esto puede encontrarse en la popular serie The Walking Dead (2010) proveniente del comic homónimo creado por Robert Kirkman, también creador de Marvel zombis (2005), donde si bien los zombis son una amenaza latente, la atención pasa a centrarse en las relaciones humanas en un mundo pos-apocalíptico, o más bien post-capitalista, puesto a que las relaciones de producción han caído y es deber del hombre re-organizarse.
El gabinete del Dr. Caligari (1929) Robert Weine
Esta es claramente un temor que surge entre los citadinos sin conciencia de la vida rural en medio de un panorama mundial de crisis económica, una fantasía de ¿Qué pasaría si el capitalismo colapsa mañana? No parece coincidencia que en medio de crisis económicas y sus subsecuentes respuestas por parte de los afectados sea la escena inicial de Dawn of the Dead (2004) un collage de lo que parecen videos tomados de revueltas reales.
¿Quién es entonces el villano en las nuevas ficciones de muertos-vivientes? Pareciera consiente el que el villano sea el sistema mismo, pues ahora el zombi surge de los excesos del capitalismo, seres que cuyo único interés es consumir.
En este sentido un ejemplo es They Live (1988) donde un grupo de lo que parecen cadáveres/extraterrestes están infiltrados en la sociedad y por medio de la propaganda incitan al consumo exacerbado para convertir a los humanos es esclavos. Nuevamente el tema de la libertad vuelve a tomar gran importancia, siendo ahora los métodos de control no tan obvios y por tanto, más efectivos.  También en Shaun of the Dead (2004) podemos ver al final como esta propaganda, la rutina y el trabajo asalariado ha generado zombis, y estos pueden convivir con los humanos pues no se diferencian de aquellos enajenados por la televisión o medios de esclavitud moderna como Wallmart, en la antes mencionada Dawn of the Dead se menciona que los zombis recrean las acciones que hacían en vida como entes mecánicos, lo que recrean es ir al centro comercial donde están atrapados los protagonistas.
A su vez pareciera revivir cierto temor al desenfrenado avance tecnológico, el zombi producto de desastres nucleares que podemos en el video de la canción de Metallica “All Nightmare Long” o en Return of the Living Dead (1985) los zombis son creados por medio de armamento biológico, virus diseñados y manipulación genética. Pudiera ser un síntoma de nuestra condición posmoderna, ahora el Gran Relato que supone la ciencia y la razón como Verdad padece cierto desencanto ante nuestra cínica mirada. Otro ejemplo está en Resident Evil donde quien genera los zombis es una farmacéutica internacional, estos zombis son consumidores de fármacos.
En Land of the Dead (2005) representan una clara analogía a la situación de los migrantes, donde se mantienen lejos por medio de muros y son entretenidos con fuegos artificiales, presenta esta película una visión más esperanzadora, con seres enajenados que adquieren conciencia y por medio de la unión logran reclamar el sustento, da cierto sentido a los actos de los enemigos mudos del sistema. Resulta por demás curioso que los zombis empiecen a adquirir conciencia, en I am Legend (2007) podemos observar una rudimentaria organización y en Punisher vs Marvel Universe (2010) podemos ver un tipo de organización por “clanes” más elaborada. ¿Será acaso un atisbo de alteridad? ¿Llegamos a reconocer en esos extraños cuerpos una conciencia ajena a la nuestra?
Caso particular parece ser Crossed (2008) de Grant Ennis, donde los zombis son sujetos que se han entregado a las más elementales pulsiones, así sus ataques no solo consisten en el acto caníbal, sino en la violación y toda clase de actos que les brinden placer, seres reflejo de nuestro desenfrenado consumo, sin embargo Ennis nos deja un mensaje alentador, la esperanza aparece en la forma de el establecimiento de nuevos vínculos en afectivos entre los sobrevivientes, es decir, el establecimiento afectivo y social en esta época de soledad y consumo.
El mensaje cambia en los guiones para las subsecuentes series de Crossed por parte de David Lapham que nos muestra una versión aún más pesimista no hay una clara diferenciación entre los zombis arrojados al incesto, asesinato, violación y coprofagia con aquellos humanos que en su búsqueda por la sobrevivencia. En esencia nos dice: todos somos monstros, la cultura siempre fracasara.  

Imágenes y portada del cómic Crossed
Lo cierto es que el hambre de consumo humana no se saciara pues es condición del accionar del hombre el vivir en falta, del especifico acto de comer, podemos extraer el devorar salvaje que muestran estos personajes, seres que destruyen sin dirección, seres despersonalizados que se mueven en masa cuyos códigos morales parecen haber desaparecido, ciertamente en nuestra sociedad parece debilitarse la castración simbólica y el imperativo social es arrojarnos al goce sin límites y hacerlo del consumo, hoy en día, ni siquiera un consumo de productos, sino de discursos, de imágenes y de personas. La culpa ahora viene cuando no gozamos.
Cronos muestra su impotencia eliminando a sus posibles amenazas devorando a sus hijos, así nosotros mostramos nuestra impotencia a acceder a nuestro deseo devorando discursos. El zombi es solitario, a pesar de vivir en la forma más primitiva de organización, la horda (con las excepciones que toque antes), carece de lenguaje, no puede intermediarse por medio de otros.
"Saturno devorando a su hijo" Francisco de Goya

En suma podemos inferir que el zombi ha pasado por una constante evolución desde aquel mito de la libertad perdida a un ente que nos recuerda que la actualidad nos posiciona en la muerte en vida donde no existe libertad ni individualidad y la constante resistencia a abandonar la enfermedad que supone el capitalismo, pues superarlo, derribando sus estructuras o dejando que sus crisis lo colapsen, supondría empezar de nuevo, generar nuevas formas de posicionarse ante la existencia en una época donde Dios ha muerto y todo meta-relato nos parece impotente.

1/5/16

Civil War: Intuiciones geopolíticas pop


Con motivo de la tercera entrega de Captain America en cine me parece oportuna una reflexión en torno al cómic original, es decir, Civil War; los 7 números publicados por Marvel en 2006 con guion de Mark Millar y dibujados por Steve McNiven, crossover que junto con Infinite Crisis (2005-2006) abrió las puertas a la marea de macro-eventos que prometen cambiar el status quo de sus respectivos universos año tras año, siguiendo la lógica de que los números con más de un héroe venden más, por tanto enfrentarlos supone ganancias mayores, por eso el obsceno número de tie-in´s durante CW.
Civil War, el cómic, tiene un trasfondo muy interesante e intuitivo, no pretendo que esto suene a una sobrelectura de una historia con un target adolescente masculino pero así como otros productos culturales me parece que el cómic refleja mucho del contexto en el que se escribe. Millar, escritor escocés, teje una de las más interesantes lecturas a la sociedad estadounidense dentro del cómic mainstream, a notar que no es una lectura que surja desde dentro, es la visión de un extranjero. No es para menos que CW sea recordada por tantos fanáticos mientras otros macro-eventos como Siege (2010) o Secret Invasion (2008) no se han vuelto un referente similar, CW tiene algo de calidad, claro, no a nivel Moore o Gaiman, pero logra destacar por lo seductora de su premisa, un conflicto ético-político divide a los héroes entre los marginados y perseguidos por el estado y aquellos que colaboran con el gobierno, por tanto nuestros héroes favoritos se enfrentan entre sí, un completo derroche de masculinidad. Su mérito seria tener más corazón que los macro-eventos de hoy. Ahora bien, Mark Millar en mi opinión, peca actualmente de escribir pensando en que sus cómics sean adaptados al cine, de tal forma que no aprovecha los elementos propios del cómic para centrarse en secuencias propias de superproducciones cinematográficas, su estilo pretende ser de-constructivo del genero de super-héroes, espías o ciencia ficción, según el caso, pero los elementos que rescata son la violencia exacerbada, el sexo y las drogas, su mejor trabajo es un mal trabajo de Warren Ellis y un pésimo trabajo de Grant Ennis.



Así, cuando estaba en secundaria y leí la serie por primera vez la elección de bando me parecía muy sencilla, del lado de los marginados, del lado del Cap, sin embargo los años me llevan a pensar que las cosas no son tan sencillas, puesto a que considero CW una analogía a una problemática muy importante que ha venido ya desde hace algún tiempo arrastrando la sociedad gringa, el tráfico y la regulación de la posesión de armas, explicó; CW empieza cuando un grupo de héroes novatos, los New Warriors, que nadie extraña, durante la transmisión en vivo de su reality show intentan capturar a un grupo de villanos, entre ellos a Nitro, con el poder de explotar (neta), como no podía ser de otra manera la incompetencia de este grupo culmina en la emisión en vivo de la muerte de 600 personas contando 60 niños de una escuela cercana en Stamford, Connecticut, la tragedia da pie a que el congreso apruebe la Ley de Registro Superhumano, donde todos los superhéroes deben registrarse ante el gobierno y de decidir seguir ejerciendo deben hacerlo bajo las debidas regulaciones de la ley y trabajando para el gobierno, dividiéndose en el grupo que apoya el registro, liderado por Ironman, y quienes se oponen a él, el bando del Captain America.


Civil War Vol. 1 #6

Hasta aquí podemos establecer una analogía muy clara entre cualquier tiroteo en escuelas estadounidenses o incluso el 9/11 y la posterior aprobación de la llamada "Ley Patriota", es decir, en pos de la promesa de seguridad el estado limita las libertades civiles.
También podemos establecer una analogía entre los roles de los personajes y los bandos que han formado, el bando de Cap, básicamente defendiendo la segunda enmienda que reza:

“Siendo necesaria una milicia bien ordenada para la seguridad de un Estado libre, el derecho del Pueblo a poseer y portar armas no será infringido.”

Originalmente promulgada con el propósito de garantizar la independencia estadounidense, repeler invasiones y garantizar un gobierno democrático por la vía de milicias auto-organizadas, parece incluso un noble intento de descentralizar el poder y el uso de la violencia legítima por parte de un monopolio estatal. Naturalmente el personaje adecuado para defender las bases sobre las cuales se fundó aquella nación es el Capitán América, su grupo lucha por el derecho a la autodefensa así como no ser usados por parte de gobierno para ser lanzados contra los blancos que este disponga, des-centralizando el poder en caso de que el gobierno viole los derechos de los ciudadanos así garantizando la democracia.
Su grupo sin embargo, integrado mayormente por los héroes urbanos que combaten mafias y no amenazas cósmicas, héroes “más banda”, bien pudiera estar integrado por rednecks, de aquellos que hoy votan por Trump, por eso es tan interesante que dentro de sus filas estuviera Punisher, representa precisamente los excesos y peligros de la falta de regulación, él una incómoda adición pues revela que pese a lo bien intencionadas acciones de este equipo lo cierto es que es secundado por sujetos como lo serian en el mundo real la NRA, el KKK, el clero, y demás grupos ultraconservadores. Pudiera parecer una exageración, por supuesto, sobre todo considerando que los comics actuales mantienen una línea políticamente correcta que busca incluso la integración de grupos marginados, pero para este análisis tomo en cuenta esta historia únicamente y no el desarrollo histórico de los personajes.
Curioso, puesto a que parece dejar de lado el desarrollo en el personaje del Cap dentro de su propio título durante el run de Ed Brubaker (Vol. 5) el cual dotó al personaje de un sutil pero aguda crítica al neoliberalismo económico y como las empresas se han hecho con el control del estado.

Captain America Vol. 5 # 18 (Ed Brubaker)

Por su parte Ironman representaba a un Bush que no duda en pisotear las libertades civiles en pro de la "seguridad", recordemos que cuando salió el comic el 9/11 estaba aún más cerca en la memoria colectiva, a su vez es la representación del matrimonio donde el estado sirve a las empresas. Es de resaltar el que los X-men se mantuvieran alejados del conflicto encerrados en un ghetto gracias a Ironman, puesto a que han sido desde su creación han sido usados como paralelo en su universo a los grupos marginados (afroamericanos, homosexuales, comunistas, portadores del VIH,  etc.). ¿Por qué estos no entran al debate? Valdría la pena hacer un análisis propio a estos.
¿Genosha=Sudáfrica, holocausto? 

En cuanto al resultado, no es de sorprender que el triunfo fuera para Ironman,y no solo porque de su lado estuviera Sentry, sino que después de todo los comics, así como otros productos culturales reflejan la realidad en la que vivimos, el universo Marvel tenía entonces que ponerse a la par. La ley patriota fue aprobada, triunfo el miedo sobre la libertad, en cuanto al debate respecto al uso de armas este sigue. Es curiosa la frase promocional, “¿de qué lado estas?” y las hordas de fans que en ese entonces y ahora con la película se avanzan a escribir #TeamCap o #TeamIronman, esta escisión es falaz, no existen solo dos lados, los posicionamientos son diversos, tal vez esa es lo mejor que se puede extraer de esta lectura.
El ganador no fue sorpresa.

21/4/16

American Sniper: Punisher vs la guerra.


American Sniper (2014), o El francotirador como fue nombrada en México, es una película dirigida por el vaquero favorito de todos, Clint Eastwood, basada libremente en las memorias del SEAL francotirador Christopher Scott Kyle, American Sniper: The Autobiography of the Most Lethal Sniper in U.S. Military History.


Más que una muestra de cine bélico es una de propaganda estadounidense, pretende que el espectador se identifique con los soldados enviados a Irak, un intento de justificación de la perdida de las libertades individuales en tanto el gobierno garantiza seguridad para el hombre blanco (¡oh 9/11 y el desierto de lo real), donde aparentemente todo no-gringo (todo otro) es un potencial y mudo enemigo. 


El condecorado personaje protagonista irónicamente emplea el famoso logotipo de cráneo de Punisher, anti-héroe de Marvel, y durante el desarrollo de la trama incluso aparece el #1 de Punisher MAX vol 1. Inicio de un arco argumental donde Garth Ennis, el guionista también conocido por Preacher, hace una crítica en boca de Punisher a la misma guerra en Irak:

 "Cuando peleas por la gente que controla el mundo, terminas apuñalado por la espalda. Peleas en las guerras que ellos empiezan y fomentan. Matas a los monstruos que ellos crean. Te mueres por manejar uranio empobrecido mientras ellos se hacen ricos con petróleo. No voy a regresar a la guerra para que otro Colt venda otro millón de M-16. Ya tuve suficiente con Vietnam"

¿Clint que pasó con el Gran Torino?

13/4/16

"¿Por qué la universidad NO es un espacio para cambios?" (primera aproximación)

Las buenas intenciones de los ciudadanistas parecen intuir que la situación es critica, ante esta emergencia apuestan por la vía reformista y su sostén ideológico lo encuentran en las academias, la universidad es vista como el lugar desde donde se gestan las ideas y la reflexión, puede que como concentración de jóvenes, en el entendido romántico de Joven=Revolucionario puedan creer que a partir de la intensa formación se logra acceder a la Verdad, he allí el peligro, pues al posicionarse desde un lugar de Verdad, el siguiente paso es la evangelización de los saberes Verdaderos, pero ocurre lo que nos enseña Foucault, la dicótoma entre un discurso de lo verdadero y un discurso falso genera un sistema de exclusión, analicemos, el podio universitario otorga un lugar de validez a lo que dicho allí -ya sea por el discurso de verdad cientificista, o por la figura del comentario de aquel con un alto grado académico, supuesta neutralidad, objetividad, necesidad, universalidad, etc.- Las Verdades dichas guardan en sí "voluntad de poder", esta genera una doble censura, por un lado se condena al silencio a los discursos "excluidos" (los no-hegemónicos) y se ordenan los discursos "aceptables", en el peor de los casos afinándolos para ser empleados como herramientas mismas del sistema.

Lacan por su parte comentará "Es muy raro que algo que se hace en la Universidad pueda tener consecuencias, puesto que la universidad está hecha para que el pensamiento nunca tenga consecuencias", esto daría una muestra de su pensar respecto al labor de la universidad, en el seminario 17 formalizara el discurso universitario con el siguiente matema:



El cual podemos, muy modestamente, despejar de la siguiente manera:

·         Significante del saber en el lugar del agente (S1)
·         Significante del Amo en el lugar de Verdad (S2)
·         Objeto a (causa del deseo) (a) en el lugar del otro
·         Y finalmente sujeto barrado en el lugar de la producción ($)

Desencriptado, podemos leer algo como, y parafraseo muy libremente: "El lugar del agente deseante es ocupado por un saber (S1), cuya verdad oculta es el amo (S2), que atraviesa a un objeto (a) que es el estudiante el cual repite el discurso de Verdad del Amo siendo ya un sujeto barrado ($), es decir, sujeto pasivizado ante la Gran verdad del Amo".

En términos aún más sencillos "Lo que te enseñan en clase te lo enseñan porque no afecta los intereses del Amo, tú al repetir lo que te dicen en la escuela estas defendiendo los intereses del Amo, y además al ser parte activa de la academia como productor de saberes dentro de una institución, además de ser un ($) sujeto que defiende la Verdad del Amo, eres parte de (S1) la universidad y haces que otros sujetos reproduzcan esa Verdad.". El discurso universitario busca la homogeneidad, es decir, está a un paso del totalitarismo, busca generar ciudadanos que defiendan el sistema (policía del pensamiento). 

¿Existe entonces un espacio por pequeño que sea para la insurrección de los sujetos en la universidad? No, si acaso propondría que no de la universidad como tal, no como institución, sino como lugar de encuentro, de conversación en los pasillos, de crítica, de debate, fuera de las aulas y de estos eventos. Pero claro, eso se puede hacer en cualquier lado, de hecho, al hacerse en otro lado, no se sitúa uno sobre una Verdad.

12/4/16

Liderazgo y la ley de la atracción cósmica.

Superación personal, autoayuda, liderazgo; eufemismos, nombres de los mecanismos ideológicos del aparato neoliberal finamente plantados sobre los más débiles corderos del rebaño, sus víctimas son, por supuesto, personas faltas de capacidad crítica y con propensión a sentir alivio con la más mínima promesa de esperanza, tanto así que un pequeño empujón más y estarían engrosando las filas de esas sectas que cometen suicidios colectivos. 
Si todo lo que podamos querer está al alcance de nuestro deseo lo único de debemos hacer es esforzarnos, sumar 2 horas extras a nuestra jornada de 12 horas consecutivas, no responsabilizar al sistema político o económico de nuestra única y triste lata de atún en la alacena o de nuestro bajo salario, desconocer la compleja realidad en la que vivimos, Bosnia, Kosovo, Irak, Afganistán, etc. da igual en qué lugar del mapa se encuentren cuando se vuelven parte del espectáculo nocturno que nos ofrece el noticiero después de un arduo día de trabajo, son luces y la excusa perfecta para una película de acción, el enemigo de James Bond es el enemigo del mundo libre, el enemigo de la libertad que evidentemente estoy gozando. 
No hay maquinaciones perversas, ni intereses ocultos, solo existe el hambre en la pantalla, no en los cruceros, ni en los prostíbulos de la trata, ni en las esquinas hay niños drogados para parecer dormidos. Esa gente no ha deseado lo suficiente, si no son millonarios en suntuosas mansiones en artificiales islas privadas es porque no han trabajado lo suficiente. La culpa es nuestra, no hemos deseado con suficiente fuerza, ni pensado positivo, el universo no conspirara a nuestro favor hasta que el monedero de nuestro jefe estalle en una lluvia dorada del dinero que producimos engañando a alguien más ingenuo aún para comprar un servicio o producto que no necesita, error mío, no jefe, jefe implica autoritarismo y nosotros somos tan libres como Elsa en Frozen, ahora tenemos líderes y aspiramos a ser uno, a motivar a otros a esforzarse el triple, así como aspiramos a una casa con jardín, dos pisos y su respectiva hipoteca, un perro que caga en toda lugar y muerde nuestros zapatos buenos, un auto bonito que queme gasolina cada vez más cara a la atmósfera, total que será un buen espectáculo ver la aurora boreal en el trópico, una relación monogámica que se vuelve intolerable con los años pues nunca consideramos ver a ese otro sujeto como un interlocutor y nos limitamos a mirarle el culo, ahora flácido, razón de la masturbación culposa cual retorno a la pubertad en el baño de la casa, con dos hijos que solo vemos dormidos y enviamos a escuelas donde les enseñan lo mismo que nos ha hecho tan brillantes, pagar las cuentas, vivir para trabajar para cumplir los sueños que nos han dado. 
Pero claro, debo respetar que la gente consuma mierda ideológica, no me debería afectar, pero lo hace, y no solo por mi neurosis, afecta en esa red de complejidad, sedentarismo e inmovilidad política. Consumidor ideal, esclavo feliz, el deseo es el deseo del Otro. Nuestra única duda es ¿Quién carajos se ha robado mi puto queso?