12/4/16

Liderazgo y la ley de la atracción cósmica.

Superación personal, autoayuda, liderazgo; eufemismos, nombres de los mecanismos ideológicos del aparato neoliberal finamente plantados sobre los más débiles corderos del rebaño, sus víctimas son, por supuesto, personas faltas de capacidad crítica y con propensión a sentir alivio con la más mínima promesa de esperanza, tanto así que un pequeño empujón más y estarían engrosando las filas de esas sectas que cometen suicidios colectivos. 
Si todo lo que podamos querer está al alcance de nuestro deseo lo único de debemos hacer es esforzarnos, sumar 2 horas extras a nuestra jornada de 12 horas consecutivas, no responsabilizar al sistema político o económico de nuestra única y triste lata de atún en la alacena o de nuestro bajo salario, desconocer la compleja realidad en la que vivimos, Bosnia, Kosovo, Irak, Afganistán, etc. da igual en qué lugar del mapa se encuentren cuando se vuelven parte del espectáculo nocturno que nos ofrece el noticiero después de un arduo día de trabajo, son luces y la excusa perfecta para una película de acción, el enemigo de James Bond es el enemigo del mundo libre, el enemigo de la libertad que evidentemente estoy gozando. 
No hay maquinaciones perversas, ni intereses ocultos, solo existe el hambre en la pantalla, no en los cruceros, ni en los prostíbulos de la trata, ni en las esquinas hay niños drogados para parecer dormidos. Esa gente no ha deseado lo suficiente, si no son millonarios en suntuosas mansiones en artificiales islas privadas es porque no han trabajado lo suficiente. La culpa es nuestra, no hemos deseado con suficiente fuerza, ni pensado positivo, el universo no conspirara a nuestro favor hasta que el monedero de nuestro jefe estalle en una lluvia dorada del dinero que producimos engañando a alguien más ingenuo aún para comprar un servicio o producto que no necesita, error mío, no jefe, jefe implica autoritarismo y nosotros somos tan libres como Elsa en Frozen, ahora tenemos líderes y aspiramos a ser uno, a motivar a otros a esforzarse el triple, así como aspiramos a una casa con jardín, dos pisos y su respectiva hipoteca, un perro que caga en toda lugar y muerde nuestros zapatos buenos, un auto bonito que queme gasolina cada vez más cara a la atmósfera, total que será un buen espectáculo ver la aurora boreal en el trópico, una relación monogámica que se vuelve intolerable con los años pues nunca consideramos ver a ese otro sujeto como un interlocutor y nos limitamos a mirarle el culo, ahora flácido, razón de la masturbación culposa cual retorno a la pubertad en el baño de la casa, con dos hijos que solo vemos dormidos y enviamos a escuelas donde les enseñan lo mismo que nos ha hecho tan brillantes, pagar las cuentas, vivir para trabajar para cumplir los sueños que nos han dado. 
Pero claro, debo respetar que la gente consuma mierda ideológica, no me debería afectar, pero lo hace, y no solo por mi neurosis, afecta en esa red de complejidad, sedentarismo e inmovilidad política. Consumidor ideal, esclavo feliz, el deseo es el deseo del Otro. Nuestra única duda es ¿Quién carajos se ha robado mi puto queso?

No hay comentarios:

Publicar un comentario